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Empleados con Visas Afectados por Despidos Masivos de Restaurantes

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Entre los millones de profesionales de la industria hospitalaria que están siendo despedidos en medio de la pandemia de COVID-19 se encuentran los trabajadores inmigrantes con visas y tarjetas de residencia permanente. Aquellos con visas de trabajo, en particular, se encuentran ahora navegando la compleja intersección de las leyes de inmigración y empleo -todo durante una pandemia global. Las preguntas sobre estatus, beneficios gubernamentales, y los siguientes pasos son todas muy confusas. La ley es gris. “La situación está cambiando cada hora”, dice Tsui Yee, abogado de inmigración en Nueva York.

La regla de cargo público expandida que entró en vigor el pasado mes de febrero se suma a los temores de los inmigrantes. ¿Pueden los trabajadores inmigrantes desempleados reclamar beneficios? ¿Se verán sus oportunidades de obtener la residencia permanente algún día obstaculizadas si aceptan beneficios del gobierno?

 

La revista ­Plate entrevistó a Yee para entender mejor algunas de las preocupaciones de los trabajadores con visas que recientemente han sido despedidos de sus trabajos en la industria hospitalaria. Este artículo no se debe interpretar como asesoramiento legal; su objetivo es ser un punto de referencia inicial para dueños de restaurantes y para los trabajadores en la industria hospitalaria que se encuentran navegando las leyes de inmigración y empleo durante la crisis de COVID-19.

Tengo una visa patrocinada por mi empleador, y he sido despedido ¿Cuál es mi estatus?

Si su empleador está patrocinando su visa, independientemente del tipo de visa, estás fuera de estatus desde el momento que has sido despedido. Técnicamente, su empleador debe de notificar a inmigración que usted ha sido despedido, pero muchos no lo hacen. No es mandatorio, pero es recomendable.

Entonces, si estoy fuera de estatus ¿qué sucede si soy contratado nuevamente en uno o dos meses?

Típicamente, si una persona con visa es despedida, existe un período de gracia no declarado de 30 a 60 días para que esa persona pueda encontrar un nuevo trabajo con alguna empresa que patrocine su visa. Una vez que tanto el trabajo como la visa han sido asegurados, el trabajador debe aplicar nuevamente con inmigración. Entre más tiempo transcurra entre los trabajos, menor es la oportunidad de que inmigración apruebe la nueva visa de trabajo, dice Yee.

En la última semana, muchos restaurantes han despedido a sus trabajadores, aún cuando han anticipado abrir nuevamente en un mes, más o menos. Los dueños pudieran anticipar volver a contratar a la mayoría de su fuerza de trabajo, incluyendo a aquellos trabajadores con visas.

Aquí es donde se complica la situación, especialmente para los trabajadores con visa H-1B.

Existe una provisión en contra de tener empleados en “reserva” (benching) -diseñada para proteger a los trabajadores- establecida en las regulaciones para empleadores que patrocinan a personas con visa H-1B. Esta “reserva” sucede cuando un empleador deja de pagar un salario a un empleado con visa H-1B por un período de tiempo, con frecuencia durante una desaceleración del negocio. Bajo la ley de inmigración, los empleadores están permitidos a dejar de pagar un sueldo a un empleado con visa H-1B si el empleado es despedido oficialmente.

¿Qué significa esto para los trabajadores con visa H-1B durante la crisis de COVID-19? Si usted ha sido despedido recientemente de un trabajo en un restaurante, pero espera poder regresar a él después de que la crisis haya disminuido, puede desatar una violación de estado de “reserva” para su empleador. Es un área gris de la ley, y Yee dice que, aunque inmigración no se entera de que usted fue despedido (y por lo tanto puesto en “reserva”), puede salir a la luz en e futuro si usted quiere aplicar para la residencia permanente.

Yee dice que hay más flexibilidad para otras visas, tales como la visa O-1, para la cual no hay provisiones en contra de empleados en “reserva”. A menos de que un empleador de un trabajador con visa O-1 notifique a inmigración, la interrupción del estatus podría nunca llamar la atención del gobierno. Los restaurantes también usan visas J-1, H-3, H-2B, E-2, TN y L-1 para llenar posiciones de trabajo.

¿Soy elegible para beneficios de desempleo?

Solo residentes permanentes, como las personas que cuentan con una tarjeta de residencia permanente, o “green card”, son elegibles para los beneficios de desempleo. El que alguna persona con residencia permanente califique o no para beneficios de desempleo dependerá de cuánto tiempo ha estado trabajando en los Estados Unidos, cuánto dinero gana, y otros factores. Puede encontrar recursos para desempleo por estado aquí.

¿Por qué no los trabajadores que cuentan con visa? Para que una persona pueda calificar para beneficios de desempleo, tienen que mostrar que poseen una autorización para trabajar -durante el tiempo que están trabajando y durante el tiempo en el cual están aplicando para seguro de desempleo. Debido a que los trabajadores que cuentan con visas patrocinadas por los empleadores pierden estatus al instante en que son despedidos, no cuentan con permiso de trabajo y, por lo tanto, no pueden recaudar beneficios.

¿Qué es la regla del cargo público?

La regla del cargo público ha sido parte de la ley de inmigración desde 1882, y se usa como una forma de negar visas y tarjetas de residencia permanente a personas que son “dependientes primarios del gobierno para subsistir”. Se consideran una serie de factores para determinar si alguien es una carga pública: edad, empleabilidad, educación y habilidades, asistencia familiar, y bienes activos.

¿Qué actualizaciones se le hicieron a la regla de carga pública en 2019?

Desde 1999, inmigración ha analizado información sobre las personas que usa beneficios del gobierno para determinar si son o no carga pública. Los beneficios que descalifica incluyen Ingresos de Seguridad Suplementarios (SSI, por sus siglas en inglés), Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), programas estatales de asistencia general, y institucionalización de largo plazo pagada por el gobierno.

En 2019, la regla de carga pública expandió los beneficios que los oficiales de inmigración pueden considerar, y fue más allá para definir el término “cargo público” como a alguien que recibe beneficios públicos por más de 12 meses dentro de un período de 36 meses. Si alguien recibe dos beneficios en un mes, esto cuenta como dos meses de beneficios.

Hasta el 24 de febrero de 2020, estos beneficios también descalifican a un individuo bajo la regla de carga pública:

  • Programa de Nutrición Suplementaria (SNAP), o estampillas para alimentos.
  • Asistencia para vivienda, Sección 8.
  • Vivienda pública.
  • Servicios de Medicaid sin emergencia provenientes de fondos federales (con excepción para niños por debajo de los 21 años, personas con discapacidades, mujeres embarazadas, y madres dentro de los primeros 60 días después de dar a luz).
  • Asistencia monetaria estatal o local.
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Yo tengo una “green card”. Si necesito acceder a beneficios del gobierno ¿Obstaculizarán los cambios recientes a la regla de cargo público mi habilidad para hacerme ciudadano?

No. Una vez que usted se ha convertido en residente permanente y cuenta con una tarjeta de residencia o “green card”, es generalmente establecido que usted es un trabajador capaz o es parte de una familia que le puede aportar sustento. Las consideraciones para el cargo público no son parte de la aplicación de naturalización o los pasos finales hacia la ciudadanía.

¿Hay alguien más que esté excluido de las consideraciones de cargo público?

Sí. Estas categorías de inmigrantes no están sujetas a las consideraciones del cargo público: refugiados, asilados, afganos e iraquíes con visa especial de inmigrante, ciertas víctimas de crimen o tráfico humano no inmigrantes, individuos que aplican bajo la Ley de Violencia Contra la Mujer, jóvenes inmigrantes especiales y aquellos a quienes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) les otorgó una exoneración (perdón) de inadmisibilidad del cargo público.

Soy una persona con visa que ha sido despedido. Si aplico para beneficios del gobierno ¿debo de estar preocupado de la regla del cargo público?

Es complicado. Como país, estamos en un tiempo sin precedentes. Todavía están ocurriendo deportaciones, y las nuevas reglas del cargo público fueron explícitamente diseñadas para limitar la inmigración a los Estados Unidos. Sin embargo, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) parece haber suavizado su postura, por lo menos durante el tiempo de pandemia y recuperación de COVID-19.

A mediados de marzo, para motivar a los inmigrantes a buscar cuidado médico durante la pandemia de COVID-19, el USCIS publicó una declaración diciendo que “no considerará pruebas, tratamientos ni cuidados preventivos (incluyendo vacunas, si una vacuna se hace disponible) relacionados con COVID-19 como parte de la determinación de inadmisibilidad de cargo público”.

El USCIS también dijo que si los inmigrantes deben usar beneficios públicos durante la pandemia -debido a que se enfermen, sean despedidos, o tuvieran que quedarse en casa con niños cuyas escuelas ha cerrado-, la agencia “tomará toda evidencia en consideración en la totalidad de las circunstancias del individuo”. Explicado de una manera más simple, cuando los inmigrantes y personas con visas apliquen para renovar una visa u obtener una “green card”, pueden enviar una declaración y documentación sobre las maneras en que fueron afectados por COVID-19 y porqué necesitaron beneficios públicos. El USCIS tomará en cuenta las necesidades extraordinarias de los inmigrantes durante la pandemia. Usted puede ver el comunicado completo del USCIS aquí.

Las personas que cuentan con una visa deben de trabajar directamente con un abogado o asistente legal si tienen preocupaciones sobre la regla de cargo público y su estatus futuro.

Como titular de una visa, ¿hay algo más en lo que debería estar pensando ahora?

Solo en que, como otros negocios, las embajadas están cerrando sus servicios en persona para mantener seguro a su personal, y muchos han dejado de procesar visas, excepto visas de emergencia, según Yee. Los trabajadores fuera de estatus están técnicamente obligados a regresar a sus países de origen, pero las aerolíneas están cancelando vuelos y muchas fronteras están cerradas. Con la suspensión de servicios críticos y viajes, Yee dice que, con algo de éxito, los abogados de inmigración han pedido a los oficiales de inmigración en algunos puertos ser considerados en las “fechas satisfactorias de partida” de sus clientes.